La Educación Primaria abarca el período de la vida escolar de los niños, que va desde los seis hasta los once años.
En ella, se optimizan los saberes previos de los alumnos y se compromete en la construcción de conocimientos que se profundizarán, a lo largo de la trayectoria escolar.
Educa las habilidades y educa también las sensibilidades. En esta misión de educar, consideramos que una de las principales tareas de la educación es, "enseñar a mirar”. Y….cuándo se enseña a mirar, en la educación primaria?
Cuando los chicos se entusiasman, es decir cuando sienten la alegría de ser y de vivir.
Cuando se sienten contenidos y reconocen sus progresos.
Cuando juegan con las palabras, las comparten en el diálogo y construyen sus argumentos y sus críticas.
Cuando son persona con los demás, en el goce del encuentro.
Cuando aprenden con otros, en la posibilidad de desarrollar herramientas, capacidades, conocimientos para el futuro.
Cuando son capaces de leer el mundo, leer la palabra, para alcanzar la lectura de la lectura anterior del mundo.
Cuando, en la fiesta del asombro y del milagro, puedan tener un encuentro amoroso con el Dios de la Vida.
“Enseñar a mirar” es comprometernos con una experiencia creativa, alrededor del acto de enseñar. Es una opción inteligente, difícil, exigente, que implica desafíos, pero gratificante, cuando vemos a nuestros chicos iniciar o avanzar en sus procesos de aprendizaje, con mayores expectativas y con mucha curiosidad.
En este marco, nuestros objetivos, para cada uno de los ciclos, son los siguientes:
PRIMER CICLO Ciclo para el acceso y el conocimiento de saberes y experiencias culturales
Lograr la alfabetización y la adquisición de las operaciones numéricas básicas, mediante la resolución de problemas.
Construir el aprendizaje, a partir de la optimización de los recursos institucionales y las condiciones espaciales y temporales.
Desarrollar formas de trabajo con otros, para aprender a cooperar, a valorar a los demás, a participar, a reconocer las diferencias.
SEGUNDO CICLO Ciclo para la profundización e iniciación a la formalización de lo aprendido.
Profundizar y complejizar los contenidos, según las propuestas de las diferentes áreas curriculares.
Lograr un mayor manejo de información, contenida en diferentes soportes y con propósitos particulares, a través de la formación del estudiante.
Alcanzar mayor nivel de autonomía y de cooperación, a través del logro de más capacidad para argumentar, para definir mejor los propios intereses, para colaborar con otros en la construcción del conocimiento.